http://eltraspatiodelsolecito.blogspot.com/2010/04/ahorro-extremo.html
Después de sacarlas de la tierra las tallamos con una escobeta y agua para quitarles toda la tierra adherida y las dejamos secar, nuevamente las acomodamos "sobre la tierra" en el que será su lugar y las llenamos desde un día antes para así verificar al día siguiente que no tengan daños que las hagan vaciarse más rápido de lo requerido, si encontramos alguna dañada, puede barnizarse la parte afectada y eso resuelve el problema. Ahora es momento de hacer un hueco en la tierra y meterlas, asegurándonos que sólo el cuello que debe estar barnizado quede sobre el nivel de la tierra y así las usamos una y otra vez.