junio 25, 2010

La primera Ollita


Hace casi 5 años que nos enteramos por pura casualidad de un maravilloso método de riego que prometía muy buenas cosechas con muy poca agua, además de poco trabajo. ¡Era justo lo que necestábamos! Eran unas simples y sencillas Ollas de barro, "porosas".
Nos dimos a la tarea de conseguir un alfarero que quisiera trabajar con nosotros para conseguir
estas piezas, pero fue mucho más complicado de lo que pensamos, después de varios intentos variando proporciones de barro y temperatura del horno las Ollas seguían manteniendo el agua dentro. Dejamos descansar la idea como un año, para repensar lo sucedido y volverlo a intentar y otro alfarero entró al proyecto. Esta vez tuvimos los resultados esperados gracias a la pericia del alfarero que al platicarle la idea creyó que sí podía hacerlo, las primeras no fueron lo sufcientemente porosas, pero poco a poco se fueron afinando las mezclas de barro y la tempertura del horno hasta lograrlo y esta fue la primera.