Algo de Historia
Un smoothie (del inglés smooth: suave) es un batido de fruta con una consistencia algo cremosa preparada a base de trozos y zumos de fruta, concentrados o congelados, mezclados tradicionalmente con productos lácteos, hielo o helado.
El smoothie proviene de la tradición de tomar mezclas de fruta fresca batida, en los países tropicales de América Latina. Esta tradición ancestral pasó a Estados Unidos donde rápidamente se puso de moda.
El concepto nació en California en los años 1960 junto a un boom de gente que sentía la necesidad del cuidado personal y los gimnasios, las bebidas energéticas y bajas en calorías y grasas. Los smoothies fueron una alternativa energética y vitamínica a las bebidas artificiales o los refrescos. El smoothie se popularizó a finales de 1960 en Estados Unidos a través de las tiendas especializadas de productos naturales y los vendedores de helados como bebida refrescante. Poco a poco se fueron comercializando envasados, a medida que crecía la demanda de productos naturales por consumidores preocupados por la salud.
La opción más saludable para comenzar el día
Todo lo anterior está muy bien, pero en ocasiones resulta realmente difícil reproducirlo en casa debido a todo el tiempo que se ocupa pelando y picando fruta y si queremos un combinado, estamos hablando de "varias frutas".
Mi versiónPero de verdad que es realmente sencillo hacerlo:
1.- Picar varias frutas en 2 x 2 cm aprox.
2.- Mezclar todas las frutas que hayamos picado en un recipiente donde quepa muy bien todo.
3.- En un recipiente como de un litro poner parte de nuestra mezcla de frutas y espolvorearla con 2 cucharadas de azúcar, revolviendo muy bien, esto evitará que se peguen los trozos de fruta unos con otros, después, pondremos esto en una bolsa de cierre,
4.- Se repetirá este procedimiento hasta acabar con la fruta.
5.- Meter al congelador en la parte más fría
6.- Vigilar y cuando la fruta se esté comenzando a congelar mover la bolsa para evitar que los trozos de peguen, este deberá repetirse una o dos veces más.
Todas las frutas se pueden congelar a excepción de la pera y el plátano.
Todas las frutas se pueden congelar a excepción de la pera y el plátano.
Ahora sólo será necesario tomar la cantidad de fruta de nuestro agrado ponerla en la licuadora con agua, algo de miel y listo.
