junio 19, 2012

El santo olor...


Comenzaré diciendo que lo que hoy conocemos como pan, la verdad, está muy lejos de serlo, ya que desde el origen se usan semillas de alto rendimiento pero baja calidad nutritiva, semillas muchas veces estériles, y todo ello dependiente de plaguicidas y fertilizantes químicos.
Pero no todo queda ahí, se usa levadura industrial, la cual fue elaborada para ahorrar tiempo en la fermentación, ya que sólo se lleva a cabo una fermentación alcohólica que hace aumentar el volumen del producto, añadiéndoles después sustancias sin ningún valor nutricional, pues incluso hay aditivos que simulan el sabor y el aroma del pan.

El pan verdadero

Lo más importante en la elaboración artesanal del pan, es el uso de la levadura madre, la cual es elaborada únicamente a partir de harina y agua y las bacterias que rondan en el ambiente.
Cada día la despabilamos de una manera amable añadiendo únicamente harina y agua y dejando que se tome su tiempo para despertar, únicamente este proceso puede durar varias horas, pero cada minuto vale la pena de espera pues esta levadura lleva a cabo en nuestro pan dos fermentaciones una alcohólica que aumenta el volumen y otra láctica que predigiere todos los elementos del grano para brindarnos los compuestos del trigo de una manera más nutritiva y más simple.
Pero no debo dejar de mencionar el delicioso aroma, sabor y textura que llevan a nuestra memoria a remontarse a tiempos que teníamos casi olvidados.